El origen de este ferrocarril minero comienza tras la concesión minera concedida el 17 de febrero de 1892 al industrial vizcaíno Luis Ocharan Mazas, de origen castreño, para el transporte de mineral de hierro extraído en la zona denominada Coto Minero de Alén (minas Sorpresa, María, Amalia-Juliana, Cecilia, Apaolaza, Carmen 2, Trinidad, Pepín…), en los municipios de Artzentales y Sopuerta, y trasladarlo hasta el puerto de Castro Urdiales donde se embarcaría para su exportación, sobre todo a Gran Bretaña.
Tras la construcción, se inaugura el 12 de mayo de 1895 con un ancho de vía de 0.75 m, radios en curva de 80 m y pendientes de 2.5 % para una longitud de 18 km. El ferrocarril se dividía en dos tramos. El primero tenía su origen en la mina Amalia-Juliana, avanzaba 5.113 km hasta atravesar los 100 m del túnel de Saltolobo, donde se encontraba la cabecera del plano inclinado de 800 m de longitud y 45º de inclinación para salvar un desnivel de 262 m hasta el rio Callejamala.
El mineral llegaba a los Puertos de Callejamala, depósitos donde se almacenaba el mineral para la carga en vagonetas. Aquí comenzaba el segundo tramo de 12.7 km. Tras un sinuoso trazado por el barranco de Callejamala, ve la luz a través de los barrios de Llovera, Pedrueza, Santullán y Ornás para adentrarse en Castro por la histórica calle de San Juan y, tras rebasar el edificio del Matadero (hoy escuela de música), accedía al Cargadero de San Guillén a través de un túnel perforado en la colina de la iglesia de Santa María.
Para facilitar y acelerar el transporte de mineral, en 1905 se construyó un tranvía aéreo entre Mina Federico y Callejamala
Este ferrocarril fue rentable hasta 1910, pero partir de 1914 sufrió la crisis minera. A pesar de ello, funcionó con normalidad hasta la Guerra civil de 1936, durante la cual se hicieron grandes destrozos en su trazado. Acabada la guerra, la compañía no quiso repararla por no considerarla rentable, desmantelando toda la línea.
De la arquitectura ferroviaria muy poco queda. El embarcadero de 66 m de longitud fue demolido en 1960. Lo más destacado son los Puertos de Callejamala, construidos con piedra caliza de sillería, 2.000 m2 de planta, dividido en dos compartimentos para almacenar el mineral. En el barrio Dombergón de Sámano se conservan algunas de las 22 columnas de mampostería del puente para salvar el arroyo de Sámano. Pilares de apoyo del cable aéreo y poco más.
De la infraestructura ferroviaria se conservan varios tramos. Desde mina Amalia-Juliana en Alén al túnel de Saltolobo, convertida en pista para la explotación forestal, que continúa hasta la carretera del alto de Las Muñecas. Desde Callejamala hasta la cantera de Dolomitas de Santullán y al otro lado del pueblo, desde la urbanización San Pelayo hasta la urbanización El Prado en Sámano.
No puedo evitar hacer una mueca y ceñir las cejas cuando leo o escucho Vía Verde Castro – Alén. No cumple tales condiciones. Desde Callejamala hasta el barrio de Llovera en Otañes circulan toda clase de vehículos, incluyendo grandes camiones cargados de madera. Se encuentra muy bacheada y sin drenar. También he de comentar que, lo que en su día no desmanteló el hombre, lo acabará haciendo la naturaleza si no se desbroza y mantiene todos los años.
Partimos entonces desde la Plaza San Severino y por la BI-630 al alto de la Herbosa. Bajamos 300 m y nos metemos por Horcasitas a Traslaviña, ascendemos a San Miguel, collado de Betaio y proseguimos hasta el Ventoso 731 m. Las vistas son indescriptibles, tanto hacia la costa como al interior.
Descendemos a la cantera de la Peña de Santullán 476 m. Podemos hacerlo de frente, como está en esta ruta, pero hay que tener en cuenta que los 0.6 km / 144 m– hasta la pista de guijo son muy empinados y con la tierra mojada hay que tener mucha técnica para controlar la bici. También podemos volver 400 m y meternos por la pista de la izquierda. El descenso es muy bonito con vistas a Castro Urdiales. Al llegar al pie sur de la cantera 4 km/432 m-, tenemos un cruce que tomamos por la izquierda, tras una pequeña vaguada fuerte descenso hasta el Polígono industrial Vallegón en Sámano 3.2 km/22 m-.
Proseguimos por la carretera hasta una rotonda, que seguiremos dirección Sámano 200 m para meternos por la derecha otros 250 m. Pista de guijo que más adelante cambia a senda de hierba para llevarnos al pueblo de Santullán.
Accedemos al ferrocarril minero al otro lado de las instalaciones de la cantera. Rodamos con buenas vistas sobre la pedanía de Otañes, pero desde Llovera el Barranco de Callejamala nos envuelve hasta los cargaderos de mineral 5.8 km/138 m+. En este tramo pasamos el Túnel de Llobera, corto, pero con un charco de agua que en la entrada ocupa de lado a lado.
Al final del ferrocarril comienza ascenso de 2.8 km/271 m+ por bosque de hayas en la vertiente N del Betaio, hasta un abrevadero.
Vamos a salir a otra pista, infraestructura de lo que fue el primer tramo del ferrocarril minero. La seguimos por la derecha pasando por dos pequeños túneles, contiguos, hasta el pueblo de Alén y las minas de Amalia-Juliana en el Coto Minero de Alén, ahora convertido en Parque Temático de Alén 3.5 km/54m+.
La naturaleza con el tiempo ocupa su sitio, borrando en parte la huella de estas minas a cielo abierto, con un manto variado de vegetación. Aun así, se puede observar la transformación de la montaña. Bajamos en zigzag por Mina Sorpresa y Mina María hasta salir al barrio de El Sel y por la carretera a la Vía Verde Castro-Traslaviña o Vía Verde Montes de Hierro 4.1 km/371 m-.
Por ella avanzamos a la estación de Traslaviña (Santander-Bilbao) 4.2 km/69 m+, salimos a la carretera y a Balmaseda.
En el plano de Google Earth figura el recorrido de este ferrocarril hasta el embarcadero del puerto de Castro.
Distancia: 58.5 km
Desnivel+: 1.610 m
Desnivel-: 1.610 m
Tiempo: 4:30:00 h
Imágenes:
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Vídeo :
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