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Ruta Batalla del Kolitza

3ª Quedada BBe 2023


Tranquilos/as que no vamos buscando guerra, sino a visitar una de tantas huellas que la Guerra Civil dejó alrededor de Balmaseda en forma de trincheras, refugios, boquetes de los bombardeos, etc., en la famosa Batalla del Kolitza.

En la Sierra de Ordunte, entre las cumbres de Terreros y Burgüeno se halla Cerro Cuchillo o Diente Cuchillo de 828 m, un saliente de 17 m sobre el collado, donde excavaron en su interior un refugio durante la guerra, desde donde controlaban muy bien el Kolitza. Pues ese es el objetivo de esta ruta y ya que estamos en la Sierra de Ordunte, disfrutar de las huellas que el otoño deja en sus bosques.

Vamos a ver un poco resumido cómo avanzó la guerra hasta la Batalla del Kolitza, ya que hay muchísima información, que podéis ampliar e incluso hacer rutas guiadas con la Asociación Balmaseda 1937. Tienen un comic muy ilustrativo que lo explica muy bien.

Tras la caída de Bilbao el 19 de junio de 1937, le siguieron la Margen Izquierda del Nervión y la Zona Minera. El ejército republicano, el Gobierno Vasco y miles de refugiados se vieron obligados a replegarse hacia el interior, las Encartaciones. Muchos de estos refugiados, abuelos, madres y niños se desplazaron hacia Asturias por el interior en carros de bueyes y caballos, acarreando las pocas pertenencias que tenían, evitando la carretera de la costa por el constante bombardeo por parte de la aviación alemana (Legión Cóndor) e italiana (Brigada de Flechas Negras

El 25 de junio de 1937 se encomienda al general Gámir Ulíbarri crear una nueva línea de defensa con las tropas del Ejército del Norte y las tropas del Ejército Vasco, que iba desde Muskiz a Sopuerta, Galdames, Güeñes, Zalla y Balmaseda.

Enseguida, el general Dávila al mando de las tropas franquistas sale de Bilbao avanzando por la cuenca del Cadagua, haciéndose con Alonsotegi y Sodupe, así como Gordexola. Aunque el desaliento ya amenazaba, la resistencia fue creciendo, apostándose sobre las cimas de los montes para frenar el avance de los sublevados. Pero el avance era imparable, a pesar de los contraataques desde las cimas de Lujar, Pico La Cruz y Ubieta, el 28 de junio cae Güeñes y Zalla.

En Zalla se produce un hecho relevante durante la guerra: ante la amenaza franquista que se avecinaba, una delegación del EBB de EAJ-PNV se trasladó al cementerio de Sukarrieta para exhumar y poner a salvo los restos mortales de Sabino Arana Goiri, fundador del Partido Nacionalista Vasco, evitando la posible profanación de la tumba. El 27 de abril de 1937 los restos se escondieron en secreto en el cementerio de nuestro vecino barrio de La Herrera (Zalla). Allí permanecieron en secreto hasta el 1 de enero de 1989, que volvieron a Sukarrieta, donde descansan en la actualidad.

El martes 29 de junio de 1937 a las 12:30 entran las tropas franquistas en Balmaseda. Allí cayó la compañía del batallón 38-Abellaneda, formada por gudaris de las Encartaciones. Tomada la villa, entraron a las casas y Ayuntamiento destruyendo ikurriñas y todo símbolo que representara lo vasco y republicano.

A pesar de que en las laderas de los montes quedaban algunos milicianos que respondían con algún tiro esporádico, la moral también quedó muy abatida, siendo conscientes ambos bandos de que “Las tropas de España, con la ocupación de Valmaseda, se han hecho dueñas de la llave que abre y cierra las provincias de Santander y Burgos.”

En ese momento estalla la Batalla de Brunete y el desvío de tropas franquistas a ese frente impedirá que sigan avanzando por aquí. Al estabilizarse el frente, desde Arcentales, Trucíos, Carranza y Lanestosa, vascos y republicanos aprovechan para lanzar un contrataque en varios puntos, Ontón, monte Alén, Kolitza y alrededores.

Había que recuperar la cumbre del Kolitza y su ermita para sentar allí una base de cara a futuras operaciones para recuperar Balmaseda, el resto de las Encartaciones y si llega el caso, Bilbao.

El 27 de julio de 1937 fue la fecha elegida para el comienzo del ataque. La Batalla del Kolitza comienza atacando la ermita de frente y rodeándola por la vertiente sur, pero las ametralladoras y las alambradas de los franquistas hacían mucho daño, no conseguían avanzar. El 29 de julio se produjo el último ataque, sin poder cumplir con sus objetivos. Hubo muchas víctimas, sobre 250 vasco-republicanas y 80 franquistas, que fueron enterrados en el Valle de los Caídos.

En tanto, el Gobierno Vasco se situó en Trucíos, con el Lehendakari Aguirre y la Plana Mayor del Ejército Republicano. Fue allí donde el 30 de junio de 1937 el Lehendakari trasmitió al mundo el famoso Manifiesto de Trucíos, con el siguiente mensaje: «El territorio habrá sido conquistado pero el alma del pueblo vasco no, no lo será jamás».

En agosto el ejército nacional fue ocupando el resto de municipios encartados, concluyendo con Lanestosa el 24 de agosto de 1937.

Acabada la guerra llegó el periodo de recuperación, pero también el de la represión y los ajustes de cuentas. En el Valle de Villaverde cuentan que cuando se oía decir “le llevan a Castro” o “le llevan al barco”, se daba por hecho que esa persona iba a ser fusilada.

Son muy conocidos los bombardeos de Gernica y Durango, pero nunca se mencionan los que se registraron en las Encartaciones y en el Valle de Villaverde, la comarca sufrió durante más de dos meses, durísimos combates y más de 300 bombardeos de la aviación italiana y alemana, con innumerables bajas civiles. Hechos que la Asociación Balmaseda 1937 va recuperando y dando a conocer para que no queden en el olvido y aprendamos todos y todas de nuestra historia.


Empieza la ruta en la Plaza San Severino y por la Calle Correría ascendemos por Pandozales al Portillo del Gato, Collado La Nevera y terminamos el ascenso en la vertiente sur del Terreros 11,6 km/736 m+. Tras disfrutar de las vistas al Valle de Mena y la Sierra de Ordunte, descendemos 1.1 km hasta el final del arbolado que esconde a Cerro Cuchillo. El arbolado da paso a las árgomas y entre ellas tendremos que andar 200 m hasta el cerro.

No voy a describir las vistas, hay que llegar hasta allí para descubrirlas, pero sí puedo apuntar que, meterse dentro del refugio y ponerte en la situación de aquella gente da angustia.

Volvemos a la pista y proseguimos hacia el Burgüeno, acercándonos a Fuente Manzano a coger agua. Retomamos el camino con vistas fantásticas hasta la primera que desciende a la izquierda, descenso de 1 km/135 m- que nos lleva al bosque. A escasos metros de un cruce de caminos nos metemos por la derecha al bosque de hayas y robles, dando un rodeo de 2.1 km para volver al cruce mencionado.

Tenemos ahora un fuerte descenso de 1.8 km/317 m- con bastante desnivel en los metros finales, pero con buen firme como para hacerlo con seguridad. Vamos a dar con otra pista, subiendo por la izquierda, adaptándonos a las irregularidades del barranco entre Burgüeno y Terreros, del que disfrutamos rodando entre hayas, robles y saltos de agua 3.2 km.

Alcanzamos la pista que baja de Terreros y de frente nos metemos por otra dirección Balmaseda, fácil de rodar hasta un torreón del sifón de los tubos de la conducción de aguas del Gran Bilbao 1.7 km. Proseguimos cruzando la barrera, recorrido de 1.9 km sorprendente sobre la cuenca del Cadagua, que nos devuelve a la pista del Terreros.

Bajamos a Nocedal, salimos a la carretera y la cruzamos para seguir por el Berrón al Viejo Camino de Santiago y por la carretera a Balmaseda.


Distancia: 34.7 km

Desnivel +: 1.110 m

Desnivel -: 1.115 m

Tiempo: 3:30:00 h



Wikiloc:











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